El objetivo de la Cirugía de Rejuvenecimiento Facial o Ritidoplastia es reparar los signos del paso del tiempo resultado del proceso normal del envejecimiento. Este procedimiento quirúrgico mejora los signos visibles de envejecimiento en la cara y el cuello, como:

• Relajación de la piel de la cara que causa flacidez.
• Profundización de los surcos nasogenianos y la comisura bucal.
• Grasa que ha caído o atrofiado
• Jowls o papada que se desarrolla en las mejillas y la mandíbula.
• Piel suelta y exceso de grasa en el cuello que puede aparecer como papada o «cuello de pavo».

La pérdida de contornos juveniles en la cara puede deberse a una variedad de factores, que incluyen el adelgazamiento de la piel, la pérdida de grasa facial, la gravedad, el daño solar, el tabaquismo, así como la herencia y el estrés. Otros procedimientos que podrían realizarse junto con un estiramiento facial son el estiramiento de cejas y la cirugía de párpados para rejuvenecer los ojos envejecidos. Se puede sugerir transferencia de grasa o rellenos para reemplazar el volumen graso perdido.

Indicado entre los 40 y 60 años cuando empieza a ser más evidente la aparición de arrugas en la cara y el cuello y la caída de los tejidos.