La hidratación con ácido hialurónico es un tratamiento indicado para mejorar la calidad de la piel en cara, cuello, escote y manos, que aumenta su hidratación y luminosidad y disminuye las pequeñas arrugas.

Mediante la inyección de ácido hialurónico no reticulado de alta concentración conseguimos un efecto tensor y de redensificación importante, favoreciendo la formación de nuevos vasos sanguíneos y la estimulación de los fibroblastos o células responsables de generar fibras de colágeno.

Se infiltra siguiendo una técnica que permite minimizar molestias al paciente: se realizan unos pequeños depósitos en unos puntos concretos de la cara, donde se inicia el efecto tensor y, a partir de los cuales el producto va a difundir por todo el rostro, de esta forma, recuperamos la firmeza de la piel, sin aportar volumen, y con una prolongada duración.

Por lo general suelen ser necesarias un total de 3 sesiones, que se aplican con periodicidad trimestral. El paciente puede reincorporarse a su actividad normal inmediatamente.